“La dama del vestido azul”.
Aún me acuerdo ese post en Facebook, dónde Hillary Clinton promocionaba su candidatura para la nominación Demócrata. Ella hacía la presunción de tener una campaña inclusiva, todos por igual negros, blancos o homosexuales todos eran parte de este movimiento e incluso ¡Hasta los mexicanos! Que ahora somos más odiados que amados en los Estados Unidos. La Señora Clinton ha probado una y otra vez tener las agallas de participar en la farándula política de América del Norte.
La eterna candidata presidencial tiene un difícil camino de aquí a junio. Tenemos que darle el mérito de complicar su candidatura, causo desordenes en dónde no, malgasto su ventaja, paremos un momento, si vemos la encuesta realizada por ABC News, ella misma redujo su ventaja por 12 puntos y ahora en las encuestas de preferencia contra Sanders, ella figurando con 49 puntos de preferencia y el Senador con 41.
Siendo ajena a los votantes, subestimando a los oponentes (que más adelante hablaremos de él) y no logrando cimentar el mensaje, que en su spot creado probablemente por Steven Spielberg para anunciar su candidatura, donde ella se levantaba tan airosa. Vemos otra vez, que los consejos de Bill no han dado resultados.
Sin embargo, tengo que reconocer, que durante su carrera ella se ha caracterizado por obstinada, ingeniosa y paciente. La Secretaria de Estado durante más de un cuarto de siglo, ha sido denigrada, desde Monica Lewinsky hasta la idolatría por su trabajo en esta dependencia. La visión dentro de la política, dicen algunos amigos Demócratas, que las virtudes y talentos son empañados por los de Bill. . Siempre a la sombra, políticamente correcta e incluso rara, pero a su vez como la mujer adorable que ha defendido los derechos humanos. Sin embargo, incluso, el Secretario de Estado Henry Kissinger reconoció que la administración de Clinton ha sido la mejor en manejar la administración y planeación de la política exterior norteamericana, describiéndola como "eficiente e impresionante". Hillary primera dama, Secretaria de Estado y tal ves, si cambia las cosas como su discurso y estrategia mediática acabaríamos con la futura presidente.
Hillary nunca cedió y mucho menos renunció. Llega el super martes, como gigante, arrasó las casillas electorales, casi llegando a la posible nominación demócrata. Este fue un claro signo de que el circo político norteamericano, estaba dando un poco de coherencia, y ahora todo apunta a que sea la primera mujer nominada a la presidencia de los Estados Unidos. Ella logró importantes victorias en grandes estados. Vamos a darle el mérito, ella fue la mártir y peleó. Sin embargo, las millas de experiencias y la piel dura, no será suficiente para ganar. Desde Benghazhi no ha sido fácil. Entendemos que dos intentos de juicio político y ahora los e-mails, bueno ¿Tal ves peor que "panama papers"? A pesar de todos los intentos de contenerlo ¿La vulnerabilidad de los servidores a un ataque con semejante información? Digo no es únicamente el cuento de la "cenicienta" o un "TV Notas", sino, Secretos de Estado, que nada más ve Obama y ella. Error trascendental de su campaña, al no querer responder, se perdió su oportunidad, el costo fue mayor y ahora 1 de cada 3 americanos la ven como no confiable.
Sanders se avecina a ser el próximo "Obama". Contrario a mí amigo Andrés, yo si creo, que el viejo Senador tiene un "as" bajo la manga, todos sabemos que la política es impredecible y este es uno de los casos. El senador de Vermont quien tuvo sus propias victorias clave el Super Martes y ya su séptima racha en Wyoming. Si bien Hillary, de acuerdo a la percepción de los millenians americanos, la ven como fiel representante del cuerpo político que los cortan del sistema. Las políticas de Hillary hacen que la población joven se enfurezca, la ira de tener el status quo inaceptable y el disgusto de tener los representantes como guardianes que para muchos de ellos no son de fiar. Sólo recordemos cuando ella aclamó que Bernie hacía falsas promesas de educación a nivel superior ¿Quién no votaría por él? Por eso Hillary, con esta falta de tacto tiene el gran obstáculo en el camino. No hay punto común, no representa los intereses de un grupo de electores que ahora representa 1/3 de la fuerza electoral americana.
Clinton esta en el ojo del huracán, sus lazos tan estrechos con Wall Street, su familia, dramas y pertenece a la realeza política Norteamericana. No por algo el último sondeo declara que el 56% contra 39% de los americanos tienen una visión desfavorable de ella. En el caso que deje esa armadura ¿Sería mejor? La conocemos, sabemos lo que ha hecho y piensa ¿Revela una nueva imagen? Difícil de creer, sabemos que puede llegar a ser corrupta, nada más 500 mil dólares de empresas de energías fósiles para evitar reformas de cambio climático (noten sus discursos, siempre evade las preguntas respecto a ese tema).
Los demócratas parecen contentos y consolados por saber que el Republicano es Trump. Después de la primaria de Miami, Clinton tomó el papel de único candidato y empieza a dar respuestas específicas a Trump y a Bernie. Ella le dice al los seguidores del Senador que 2.6 millones de votos la separan de él. Pero, señora Clinton ¿No se fija? Tres meses antes la diferencia entre usted y el Senador para el Caucus de California era de 20 puntos y hoy en promedio es de 6 puntos.
Si hemos aprendido algo de esta elección, es que los sondeos son inútiles. Al final son indicadores simples, que la vaguedad de preguntas lleva a que se manipulen resultados, haciendo que el votante diga lo que tu quieres. Por lo tanto son indicadores que no dicen nada y mucho menos en California, que en sí tiene fama de dar “sorpresas” de último momento. Quinnipiac analysis ha declarado que en una carrera 1-1 el rango desfavorable de Trump versus el favorable era incluso peor que el de Clinton: 59 vs 34%. Una fuente cercana a ella declaró que sus partidarios y asesores ya están conformando una campaña brutal de negativismo e incesables ataques. David Plouffe, coordinador de la campaña de Obama “Yes we can” dijo: Clinton sería menos “esperanza y cambio” que “odio y castrar” .
Encontramos varios problemas con lo de “odio y castrar”. Trump ya habita la cloaca del odio y la mayoría de los votantes lo sabe; unirse a él como lo dije la vez pasada, es sinónimo de entrar a la fractura del sistema norteamericano. Además, el votante promedio en una elección general, tiene tres opciones: votar por Hillary, sentarse al margen o votar por Trump.
Si quiere ganar, necesita cambiar dos puntos: el discurso y tacto con las personas. El voto joven será una piedra angular, el vuelo directo a la casa blanca sólo depende de eso.
La próxima vez voltearemos a ver a México, analizaremos un caso de relevancia tanto política como social.
-SGS
Twitter: Salvadorgsr